noviembre, 2009
Los aromas primarios en el vino
En la maduración de algunas uvas blancas por ejemplo, se forman precursores de aroma como linalol, citronelol. Estas moléculas contribuyen a la tipicidad de la nota aromática moscatel. Esto ocurre en los vinos de Moscatel, muscadelle de grano de baya pequeño, por citar algún caso.
Como éstos hay muchos ejemplos en todas las variedades de uva.
Gran parte de los siguientes aromas se generan en el viñedo antes de la fermentación.
Familia de aromas afrutados en el vino por subfamilias
Aquí os muestro las familias frutales para que disfrutéis más aún, según vais catando vinos amigos.
Familia frutos rojos (más común en vinos tintos)
· Aroma de casis
· Aroma de frambuesa
· Aroma de mora
· Aroma de cereza
· Brotes de casis
· Aroma de frambuesa
· Aroma de fresa
Familia frutos amarillos y siguientes (más comunes en vinos blancos)
· Osmanthus absoluto
· Aroma de albaricoque
· Aroma de durazno
Familia frutos verdes
· Aroma de manzana
· Acetato de hexilo
· Aroma Pera
Familia frutos exóticos
· Caproato de alilo
· Aroma de piña
· Acetato de isoamilo
· Aroma de mango
· Aroma de coco
· Aroma de lichi (más comunes en vinos Sauternes-Burdeos y Tokay-Bulgaria)
Familia cítrica
· Aceite esencia de pomelo
· Aceite esencia de lima (destil.)
· Aceite esencia de mandarina de Italia
· Citronela 10%
· Aldehido C12 MNA
· Aceite esencia de limón de Italia
· Aceite esencia lima (expresión)
· Aldehído mandarina
· Citral
· Aceite esencia bergamota
· Aceite esencia de naranja de Brasil
· Nootkatone
· Aceite de Esencia de vervena
Familia del naranjo
· Antranilato de metilo
· Flores de azahar absoluto (naranjo)
· Aceite esencia de neroli
· Aceite hojas de naranjo amargo
Que disfrutéis.
Fuente: Cursos de olfacción con el perfumista más famoso del mundo especializado en vinos:
Alexandre Schmitt
Primera manifestación emotivo-espiritual con el vino.
Un día, entre mis catas personales, descubrí algo que nunca hubiese imaginado. Terminé mi jornada de trabajo en La Rioja. Estaba hecho trizas, ya que había sido un día muy duro. Me dispuse a apuntar los matices de un vino más, el cual no debo decir su nombre por respeto a las demás bodegas del mundo. Y en el mismo instante de saborearlo, noté algo sumamente placentero. Algo que hasta entonces sólo me había sucedido con la música. Se me puso todo el hemisferio derecho de mi cabeza completamente de carne de gallina durante el retrogusto final del primer sorbo. Surgieron varias emociones confusas. Me pregunté cómo podía haberme producido esas sensaciones y emociones un vino.
Desde entonces me dije: “Aprovecharé esta cualidad que me produce éste alimento tan complejo, e intentaré entenderlo y descifrarlo al máximo”. ¿Para qué? Pues para que los demás compartan mi emoción, y sean tan felices como yo al probar un buen vino.
Comenzamos a disfrutar…